El lenguaje del cuerpo en la GERENCIA: posturas, gestos y poses
La
definición de lenguaje corporal, es, obviamente, muy parecida a la de
comunicación no verbal: por lenguaje corporal entendemos, de hecho, toda
aquella gama de movimientos, posturas, poses y gestos que expresan un mensaje a
la persona que se encuentra en ese momento a nuestro lado. Este lenguaje no es
hablado y es, generalmente inconsciente.
Es por esta razón que el lenguaje corporal comunica más que mil palabras, y en la gerencia moderna es de vital importancia aprender lo que decimos con nuestro cuerpo. Hoy en día, la mayoría de gerentes no conocen el impacto que refleja una postura o su lenguaje verbal o no verbal al momento de entablar una conexión de acuerdo a la situación a tratar.
Hay cinco aspectos principales en el lenguaje corporal que son importantes de recordar y que serán útiles para hacer surgir lo mejor de nuestro equipo de trabajo para contribuir a conseguir una comunicación más efectiva:
Los Ojos: El gerente seguro de sí mismo, mantiene contacto visual en las conversaciones, entrevistas y presentaciones, sin embargo mantener contacto visual durante mucho tiempo puede resultar agresivo y dominante, especialmente si estás a cargo de gente. En el caso de las compañeras, las mismas mantuvieron un contacto visual un poco intimidante, lo que resulto en un altercado con los que teníamos el papel de trabajadores.
El Rostro: La cara es la parte más expresiva del cuerpo. Sin embargo es difícil saber cómo se ven las emociones en tu rostro. Practicando nuestras expresiones faciales en el espejo, aprendemos a sentir cuando nuestra expresión es claramente negativa. Es importante tratar de adquirir una expresión neutra y relajada. Si dejamos que las emociones gobiernen nuestro rostro vas a mostrar que tienes poco control sobre ti misma y sobre la situación.
La Postura: Las investigaciones sugieren que una postura erguida no sólo irradia confianza y control, sino que también genera sentimientos internos de poder y auto-confianza. Alzar tu mentón al mundo incentivará a las otras personas a tratarte con más respeto. Y esto llama particularmente la atención, porque en este caso, los compañeros cruzaron automáticamente los brazos para dirigirse a "los trabajadores", esto denota que la persona está cerrada, y puede significar una actitud desafiante de "no estoy dispuesto a abrirme".
- Los Gestos: las manos ilustran nuestro estado de ánimo, y no siempre deseamos que nuestro equipo de trabajo sepa lo que estamos pensando. De hecho, es labor del gerente conciliar positivamente las emociones actuales y las reacciones.
Enfatizar las palabras con un golpe de manos indica poder y autoridad. Muy útil cuando deseas hacer saber tu opinión sin despertar mucho debate.La velocidad de tus movimientos también afecta la forma en que la gente los interpreta. Asistir suavemente con la cabeza significa atención, mientras que el mismo movimiento ejecutado muy rápidamente sugerirá impaciencia. - La calma indica confort y poder, mientras que los movimientos rápidos pueden indicar nerviosismo.
En este último caso, los gerentes fueron bastante conciliadores, y buscaron a traves de sus actitudes, todo el tiempo calmar a los trabajadores.
- Voz: La voz es el vehículo de la comunicación verbal, pero el tono que utilices, la velocidad y la inflexión de tu voz contribuyen a la forma en que tus palabras son percibidas. Hablar de forma calma, pausada en tonos medidos es la forma más segura de transmitir confianza y autoridad. Instruir, motivar y relacionarse con el personal es una parte fundamental de un gerente, y aprender a hacerlo con un lenguaje no-verbal así como con la comunicación verbal habitual, mejorará las relaciones con el personal, impulsará tu auto confianza, y te ayudará a convertir tu equipo en una unidad atenta.
Fuente: mujeresdeempresa.com
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